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Es necesario contar con una extensa red de infraestructuras para que un país se convierta en uno de los lugares con mayor demanda de transporte de mercancías. Tanto a través de carretera, ferrocarril, aire o mar, el transporte industrial express está en auge en Marruecos, la llave del Mediterráneo.
La combinación de una red de carreteras que una puertos marítimos y aeropuertos de mercancías con una red de grandes zonas industriales es la razón principal por la que el transporte a Marruecos está en alza. Pero, ¿cuáles son esos ejes que conectan al país con la logística más avanzada del continente africano?
Las carreteras y autovías que recorren Marruecos se construyeron condicionadas por la orografía de la zona. Al ser un país con extensa costa, tanto atlántica como mediterránea, su interior está encajado por la cordillera del Atlas y la vastedad del desierto del Sahara. Esta situación fuerza un eje de carreteras que parte de la capital, Rabat, y sigue sus dos litorales.
La primera carretera de Marruecos, denominada A-1, conecta el eje Rabat-Safi y en la actualidad es la autopista más frecuentada de África. Su tránsito supera los 45.000 vehículos al día en el tramo que conecta la capital con la ciudad de Casablanca.
Las siete autovías que componen su red nacional de carreteras conectan ejes tan importantes para el transporte industrial express como Rabat-Tánger, el acceso a las ciudades de Ceuta y Melilla, o la conexión hacia la frontera terrestre con su vecino, Argelia.
La primera carretera de Marruecos conecta Rabat y Safi y es la autopista más frecuentada de África, con más de 45.000 vehículos al día en el tramo entre la capital y Casablanca.
En cuanto a la red de ferrocarril, hasta hace unos años Marruecos mantenía los trazados construidos en tiempos del protectorado español que inauguró su primera línea Tánger-Fez en 1927; ruta que actualmente sigue en uso. Pero esta situación está cambiando, ya que se está aumentando la inversión en toda el área que rodea las distintas free zones y el superpuerto TángerMed. La presencia del tren en la zona está reforzando la capacidad logística de los diferentes medios de transporte, tanto terrestres, aéreos como marítimos.
En cuanto al sector aéreo, Marruecos cuenta con amplias infraestructuras y mantiene, a lo largo de su territorio, 18 aeropuertos internacionales y 10 aeropuertos nacionales. La creciente inversión en este sector está ampliando la capacidad de algunos nexos de transporte que ya eran referentes en el continente.
La importancia estratégica del transporte aéreo para Marruecos también se demuestra en el flujo de pasajeros. El aeropuerto internacional Mohammed-V de Casablanca, por ejemplo, es el punto de entrada y salida de personas más concurrido de África. En 2019 trasladó a más de 10 millones de pasajeros y en los últimos años, hasta el parón producido por la pandemia global, su tendencia era de constante aumento.
En cuanto al transporte de mercancías, las inversiones no han parado de incrementarse. El resultado de ello es la creación de grandes infraestructuras como el aeropuerto de carga especial Casablanca-Ben Slimane y el aeropuerto de Tánger-Ibn Battouta, que da un servicio de transporte combinado a todas las zonas industriales libres, junto al superpuerto de TángerMed.
La flexibilidad es el elemento clave en el transporte industrial urgente y tener una red de infraestructuras variada permite un transporte combinado preciso. Por ello la presencia del gran puerto de Tánger ayuda a suministrar todo tipo de mercancías a la industria de la zona. A pesar de que actualmente se están elevando los precios de los fletes, debido a la saturación en el comercio marítimo, TángerMed es un núcleo logístico capital de primera magnitud en el territorio.
En definitiva, el transporte a Marruecos se encuentra en un momento de auge, especialmente en el sector del transporte industrial urgente. La suma de infraestructuras en expansión, que facilitan una logística combinada, con el creciente aumento del tejido industrial y empresarial hace de este territorio el lugar ideal para conectar Europa con África y el Mediterráneo con el Atlántico.